Iglesia de San Cristóbal (Cusco)

Templo colonial: una construcción sencilla por fuera, pero con un altar mayor decorado en pan de oro.

Panorámica de la ciudad: desde la explanada se obtiene una de las mejores vistas del centro histórico.

Colección de arte religioso: pinturas y esculturas de la Escuela Cusqueña.

Campanario: permite tomar fotografías con la ciudad como fondo.

Camino hacia Sacsayhuamán: punto ideal para iniciar la caminata hacia el sitio arqueológico.

Zona tranquila: perfecta para descansar y admirar el paisaje urbano colonial.

En la parte alta del barrio de Qolqanpata, a 15 minutos caminando desde la Plaza de Armas, camino a Sacsayhuamán.

Entrada general: S/. 10 – 15

Puede formar parte del Boleto Turístico Religioso.

A pie: desde la Plaza de Armas subir por la cuesta de Almirante y continuar hacia la calle Resbalosa.

En taxi: accesible desde cualquier punto del centro (recomendado si no estás aclimatado).

Pequeña caminata: es una ruta corta, empinada y con excelentes vistas de los tejados cusqueños.

Todo el año, pero la vista es más clara y espectacular entre abril y octubre (temporada seca).

Ideal visitarla por la mañana para ver la ciudad iluminada o por la tarde para una luz más cálida.

Lleva agua, ya que el ascenso puede cansar por la altitud.

Protégete del sol: la exposición en este punto es más fuerte.

Ideal combinarlo con una visita a Sacsayhuamán caminando.

El mirador es perfecto para fotos panorámicas del Cusco.

Evita las horas de lluvia (noviembre–marzo) porque las escaleras pueden ser resbalosas.

La iglesia fue construida por el inca Cristóbal Paullu, hermano de Manco Inca. Como reconoció a los españoles durante la conquista, Paullu mantuvo propiedades y prestigio; por eso, la iglesia se levantó en su honor y sobre tierras de su linaje. Es uno de los pocos templos coloniales directamente vinculados a un noble inca.