Iglesia de San Blas — El Tesoro Barroco del Barrio de los Artesanos

Púlpito de San Blas: tallado en una sola pieza de cedro, con figuras de apóstoles, ángeles y motivos florales.

Retablo Mayor: recubierto con pan de oro y esculturas del periodo colonial.

Pinturas de la Escuela Cusqueña: obras religiosas del siglo XVII.

Arquitectura colonial: fachada sencilla y campanario de piedra.

Plaza de San Blas: ideal para fotografías, música en vivo y ambiente bohemio.

Talleres artesanales del barrio: orfebrería, tallado, pintura y cerámica tradicional.

Barrio de San Blas, a 10 minutos caminando desde la Plaza de Armas del Cusco.

Entrada general: S/. 10 – 15

Puede estar incluida en el boleto turístico religioso.

A pie desde la Plaza de Armas: caminar por la Calle Triunfo y luego subir por Cuesta San Blas.

En taxi: cualquier taxi del centro te deja en la plazuela (costo económico).

Recomendado: ir caminando para disfrutar el barrio y sus artesanos.

Abril a octubre: clima seco, ideal para caminar por el barrio.

Atardecer recomendado: la iluminación dorada embellece las calles y la plazuela.

Evita usar flash al tomar fotos dentro del templo.

La subida es empinada: ve con calma si no estás aclimatado.

Aprovecha para visitar talleres artesanales auténticos alrededor.

Lleva agua y bloqueador, especialmente en temporada seca.

Ideal combinar la visita con miradores cercanos como San Cristóbal o callejones tradicionales.

El famoso púlpito de San Blas se atribuye al maestro indígena Diego Quispe Tito, uno de los fundadores de la Escuela Cusqueña. La tradición cuenta que lo talló en una sola pieza de cedro y que la figura superior del apóstol San Pablo está tan detallada que parece mirar directamente al visitante, sin importar desde dónde lo observes.